miércoles, julio 21, 2010

Cicleteando a la pega

Hace pocos días me regalé una bicicleta eléctrica. Las pocas personas que se torturan a diario siguiéndome por Twitter o en Facebook fueron los primeros en enterarse:

Mi nueva chancha, una #bicicleta_electrica #Enviro #Evora_II ... on Twitpic

Obviamente fue una decisión bastante pensada, y muy justificada (auto-justificada por cierto, al igual que todos los juguetes que a veces nos regalamos).

Mis razones:
  • Me aburrí del TranSantiago (costos, gente, etc.)
  • Siento cierto compromiso con el planeta, quiero bajar mi huella de carbono, tengo intenciones de contaminar lo menos posible (tendiendo a cero contaminación)
  • No siento necesidad de un auto (aún)
  • Necesito hacer un mínimo de ejercicio

Por sobre un scooter; incluso por sobre un scooter eléctrico:
  • No requiero más de 30 km de velocidad máxima
  • No pretendo sacar licencia para motocicletas en el corto, ni mediano plazos
  • No me atrae incorporar a mis gastos la revisión técnica, ni el permiso de circulación
  • En la ausencia de ciclovías puedo ir contra el tránsito, y en caso extremo sobre la vereda (ambas opciones bajo una extrema responsabilidad y cuidado, cosas que tengo de mis tiempos de ir desde La Florida al cerro San Cristobal)

El único contra que le voy viendo es el TIR. Claramente no es favorable, la inversión se recupera muy a largo plazo, por lo que salvo razones muy similares a las mías, no recomiendo esta compra, al menos no al bolsillo medio. Como me dijo el profesor Eugenio Bravo "Es por eso que la gente sigue prefiriendo la bencina", aunque...

Saquemos las cuentas con precios aproximados (y siendo optimistas):
  • Ida y vuelta en micro (diarios): $1.000.- (equivalente a 40 km de viaje)
  • Costo de una carga completa de batería (aprox.): $50.- (equivalente a 40 km de viaje); ahorro diario de $950.-
  • Costo de una bicicleta eléctrica (promedio): $300.000.-

Muy a grosso-modo, la inversión de la bicicleta se recupera en poco menos de un año, y hay que considerar que las baterías de plomo tienen una vida útil de más o menos 1 año y medio, y un costo de más o menos $75.000.-

Después de un año recién conviene, ya que recién conviene la inversión. Y eso suponiendo usar la bicicleta 40 km diarios los 365 días del año.

Versus una con motor Mosquito.
  • Ida y vuelta en micro (diarios): $1.000.- (equivalente a 40 km de viaje)
  • Costo de un estanque lleno (aprox. 2 litros de bencina): $1.400.- (equivalente a 60 km de viaje aprox); para efectos de la comparación y por regla de tres: viajar 40 km costarían $933.-, ie un ahorro diario de $67.-
  • Costo de una bicicleta eléctrica (promedio): $200.000.-
La bicicleta se termina de pagar en más o menos 8 años, pero la inversión inicial es $100.000.- menor (en promedio). Y la mantención es supuestamente más barata (no hay que comprar baterías cada 1.5 años).
Obviamente no conviene, o conviene harto menos.

Antes mis viajes en locomoción colectiva iban sazonados de música, un poco de lectura, gentes y animalitos de las más diversas especies, algunas cosas que decidí sacrificar. Sería irresponsable de mi parte conducir con audífonos, por ejemplo. En ese sentido tengo suficiente entretención en la viaje manteniendo mi atención en el camino, tocándole la bocina a los peatones que caminan por las ciclovías, o insultando a los conductores de autos que estacionan sobre ellas.

Antes eran 30 minutos de viaje cargados de una mermelada de situaciones. Hoy son 40 minutos (si no agarro muchos semáforos) de aventura :)

jueves, julio 15, 2010

Historia medida en audífonos

Estos días me ha tocado trabajar desde la casa, simplemente porque en la oficina están haciendo unas reparaciones que inhabilitan las rutas de tránsito regular, y recién me dí cuenta que tengo una obsesión por los audífonos.

Los de concepto in-ear siempre fueron algo qeu me llamó la atención, pero con sueldo de colegial nunca pude comprar nada "decente". A lo más esos tipo "audífono de aerolínea", que suenan mal, son de pésima construcción, en realidad no les puede pedir más.



De esos tiempos tengo unos General Electric formato estándar, con una gamuza verde amarrada con cordel en vez de la típica esponja, y unos Panasonic RP-HT222 tipo DJ, que me regaló una ex. Los Panasonic los tengo por un tema que el hardware (no los parlantes de los audífonos) es bastante decente, y el cable es largo. Esos sufrieron una reparación y les tuve que cambiar uno de los parlantes por otros de otros audífonos (marca olvidada), y los pegué con cola fría (maestro chasquilla al extremo). Los Panasonic venían con el convertidor para entradas de 6.3, de hecho ese convertidos lo guardo como hueso sacro.

Después me compré un reproductor de CDs de MP3 y por ahí tengo los audífonos que venían con el dispositivo. marca Patito, de los que murió el cable y lo cambié por uno más grueso. Y las esponjas fueron cambiadas por algodón cubierto por unas orejeras de terciopelo que me hizo mi madre.







Por un tema de necesidad (me estaba engrupiendo a unas minas por teléfono) me compré un modem con voice (oigan, eso era gracia en ese entonces) marca Patito, y unos audífonos con micrófono marca "Comep" (marca Patito encubierta). Como el ajo los audífonos, de hecho los reparé hoy con la gotita y un poco de huincha aisladora.






Después me compré un reproductor de MP3 Lexar y ese venía con unos audífonos filete, unos Sensheiser MX-400.











Después nuevamente por necesidad me compré unos Genius con micrófono. bastante más decentes que los COMEP y plegables.











Tiempo después me compre unos Sony, que las grandes gracias que tienen son que el cordón está cubierto de una malla tipo tela, y vienen con un cable de extensión. Esos los tengo en la oficina. Son ricos, pero el sistema de fijación a la larga es un poco incómodo.

En un viaje a Buenos Aires compré en la tienda Musimundo mis primeros audífonos in-ear in-ear, unos jWin blancos con control de volúmen. No son malos, imán de neodimio, buenas frecuencias de salida, pero el cable es duro y se quiebra. Creo que pronto les haré una cirugía mayor, ya tienen una re-soldada en la unión en Y.







Por una cosa de oportunidad compŕe unos Plantronics 590A a precio de huevo. El problema es que estos audífonos vienen con una falla de diseño, donde las uniones son demasiado frágiles. Así que los mios tienen un precioso arreglo con masilla mágica y huincha aisladora.










Después de mi descubrimiento de Deal Extreme, uno de mis primero encargos adivinen que fue. Efectivamente, un par de audífonos "designer style", unas viles copias de fuertemente inspirados en los Bose in ear. La misma falla de diseño de los originales, que en realidad no aisla adecuadamente el sonido, acompañada de una pésima calidad de los parlantes. Cero bajos, exceso de agudos, pésima definición. Por el precio salvan, y sería (no los compren).



Y recientemente mi 'ñora, después que la webié un kilo, me regaló unos Philips SHN2500 Noise Canceling. El dispositivo de boost de sonido abulta, pero efectivamente uno no escucha nada de nada del mundo exterior con esos audífonos puestos. Valen lo que cuestan, altamente recomendados.

Lo entretenido de esto es que tengo todos los audífonos mencionados, incluso las osamentas de algunos que fueron donados a la ciencia y a las reparaciones.


Original en Cronicas de La Isla

jueves, julio 08, 2010

Teorizando respecto a los celulares

Mi zapatófono está agonizando. He sido fiel a Palm desde la primera Handspring que tuve, después una Treo 180 (ese si que es zapatófono) y ahora mi Treo 680.

Es sabido, como falla documentada, que desde la Treo 600 estos equipos tienen un problema no menor en el jack de entrada del manos libres, falla, se muere y muere el audio del equipo, pués "cree" que los audífonos están conectados. Hay soluciones por software que no siempre funcionan, accesorios que bypassean ella entrada del manos libres, golpes "estratégicamente dados" en la posición correcta del equipo, soplidos mágicos y reparaciones pseudo-definitivas que solucionarían el problema.
Mi equipo ya tienen una reparación a cuestas, no me salío precisamente barata, y muy fuera de la garantía, está fallando de nuevo por lo mismo.

Sin embargo a pesar de las miles de fallas que pueda tener el equipo, además del problema de audio, como que de repente se quede derechamente pegado, he aprendido a vivir con ello. Y si lo pensamos, sucede de la misma manera con las fallas y carencias de cualquier equipo.

Si la máquina no tienen cámara de fotos, "da lo mismo total nunca la he usado". Si el equipo viene sin opción de hacer copy paste, "da lo mismo, con suerte mando SMS". Si el teclado numérico es incómodo "da lo mismo, siempre llamo a mis contactos que tengo en la memoria del celular". Si el equipo pierde señal cuando lo tomas de determinada forma "da lo mismo, lo tomo de otra forma y listo". Si el equipo es frágil, "da lo mismo, le compro una buena carcaza".
Siempre buscamos justificar nuestras decisiones. Es como si el dicho "No me ayude, gracias; puedo equivocarme solo", fuera la respuesta a todo.

Entonces empiezo a pensar que debo renovar/cambiar mi celular. La pregunta del millón es por cuál.
Si me preguntan a mi, este es el listado de los que consideraría seriamente para comprar (sin orden de preferencia):

El problema es que no están en el mercado chileno, al menos no en el mercado normal. Y si es que están están a precios que bordean la usura de caros (y hay quienes están dispuestos a pagar sobre 300 mil pesos por ellos (casi 600 dolares)).

Entonces debo restringirme a lo que hay en el mercado chileno. Pero antes de enumerar mis opciones, qué busco yo en un celular (de paquete, sin aplicaciones): Lo mismo que ya tengo con mi Treo 680:
  • Tethering
  • Bluetooth (con A2DP)
  • MP3
  • Cámara
  • Geolocalización
  • Acceso a internet
  • Documentos
  • Agenda
  • Lista de tareas por hacer
  • Sincronización con el PC
  • Calculadora
  • Reloj
  • Teclado QWERTY (ideal), aunque ya me resigné a que quizás deba sacrificarlo.
  • Pantalla táctil

El software no me preocupa, ya que en teoría todo lo que necesito debiera existir, pero si me gustaría que hubiera un buen stock de aplicaciones, y Java (por si me dan ganas de hacer cosas).

Mis deseables:
  • 3G
  • Wifi
  • GPS
  • Sistema operativo Android (ideal)

Entonces en el mercado chileno mis opciones se reducen inmediatamente a 2:

Pero ambos son equipos "antiguos", sin ir más lejos el LG Eve no puede ser actualizado y se quedó estancado en Android 1.5, siendo que ya estamos en Android 2.1 (es como que sus PCs no pudieran usar nada sobre Windows 95). El HTC es casi de la vieja generación de HTCs, han salido demasiados modelos después de, aunque sigue siendo mi "mejor opción".

Entonces me puse a ver celulares, y a excepción de las BlackBerries (que no me gustan, y estaría haciendo caso omiso del sistema operativo), no hay nada excepto los modelos mencionados que me deje conforme. Entonces me dije a mi mishmo "Mishmo, ¿y si vemosh un aifoun?"

Y nuevamente haciendo caso omiso del sistema operativo, me voy dando triste cuenta que es lejos el celular "más avanzado" disponible en el mercado chileno. Salvo por un tema particular que me descompone que es la batería no cambiable, el "y pone" casi me convence. No tiene Java, pero tiene litros y litros de aplicaciones, te vacuna con lo que tio Jobs dice que es bueno, es más o menos actualizable, y lo peor es que hay un plan que en teoría me sale mensual practicamente lo mismo que lo que estoy pagando actualmente.

Entonces (nuevamente entonces) todo tiende a apuntar hacia que me compre un "y pone", pero mi mishmo interior me dice "¡Nooooo!, no te vayash al lado oshcuro".

Así que lo dejo a votación objetiva popular:
Aún considerando todo lo que a los usuarios de y Pones no les gusta, ¿vale la pena comprarse uno?

Por mientras seguiré usando mi fiel zapatófono.

domingo, julio 04, 2010

Lógica de operación de Empire Avenue

Llevo pocos días participando en esta particular red social, e inevitablemente me he puesto a pensar bastante en como funciona, las motivaciones asociadas, qué define el éxito de una inversión, y modelos de negocio que pueden haber asociados.

Voy a tratar de hacer una serie de 3 artículos al respecto:
  1. Lógica
  2. Motivación
  3. Modelos de negocios anexos
Lógica

Empire Avenue se define a sí misma como:
"Empire Avenue is a revolutionary online influence stock exchange combined with an adEnlacevertising platform that allows individuals and organizations to convert their online influence and reach into revenue. "


Vale decir una plataforma donde individuos y organizaciones capitalizan su influencia online. Recientemente EA tuvo una avalancha de chilenos, y me percaté de un fenómeno bastante particular. La inversión se "prostituyó" cuando aparecieron personajes como Leonardo Farkas, o el Grupo Luksic, identidades estaba manejada por @mr_acme . Obviamente al tratarse de personajes/identidades con un claro antecedente de éxito económico, las acciones se dispararon.

Como estrategia de promoción genial; como medidor de influencia online se podría decir que bastante bueno, la gente creyó en estas identidades, independiente que sea un simple juego. Lamentablemente fue una fe sustentada en una reputación sostenida fuera del entorno online.
Entonces ¿dónde quedó la buena fe, la caballerosidad, el sentido que inicialmente EA quizo darle a su plataforma? Así han aparecido otros personajes como Mario Kreutzberger, que prostituyen el mercado de acciones tal como EA lo quisiera conocer. Dudo que el guatón Francisco se conecte a jugar EA, posible, pero lo dudo.

Yo no tengo muchos contactos conocidos reales o virtuales, con suerte dos personas de un par de foros donde participo, con lo que de repente converso algo, por lo que mi influencia online sería muy muy baja. Otros salen en los diarios, tienen blogs con miles de opiniones, a veces mucho menos polémicos y casi siempre mucho menos dispersos que el mio. Ellos si tienen influencia online de verdad, y me saco el sombrero frente a ellos.
Enlace
Para terminar no me enojo si invierten en mi :-)