
La navidad es una época que me genera sentimientos encontrados.
Por un lado ese sentimiento de alegría generalizado que se respira, por otro lado la pérdida del sentido real de la Navidad:
Por un lado ese sentimiento de alegría generalizado que se respira, por otro lado la pérdida del sentido real de la Navidad:
- A lo largo de los años *oca-*ola se ha encargado de cambiarle el color al Viejo Pascuero, desde un sencillo verde a un vistoso rojo.
- Todos han olvidado que el 25 de diciembre en realidad es la celebración de varias fiestas "paganas" (desde la perspectiva cristiana) en honor a Zeus, Dionisio y otros.
- Y lo que es peor, después de al menos 1900 años (estamos claro que probablemente sean más), en que se encargaron de "darle" un sentido "real" al 25 de Diciembre, como aniversario del nacimiento de Jesús, hoy en día muchos también hayan olvidado eso, entregándose, sin verguenza, a las manos de un consumismo y posterior endeudamiento.

Independiente de que sea lo que celebren, recuerden que no hace falta un regalo para expresar lo que uno siente por su prójimo, ni tampoco hace falta que sea Navidad para entregar cariño a nuestros seres queridos