viernes, agosto 15, 2014

El costo de la especialización

A principio de mes el equipo sufrió una baja. Un compañero que habían contratado por su experticia en Java optaba por una mucho mejor oportunidad laboral. Esto me hizo pensar, para bien y para mal no tan bién, en el costo real de la especialización.

Para proteger la identidad de los inocentes, denominaré M a este  ex-compañero.
M fue contratado por su experticia en Java, además de cierta experiencia en el área de salud. Lo entrevistó mi jefe. Pasaron aproximadamente 3 meses antes que M pudiera dedicarse a desarrollar en Java, los primeros meses fue necesario que colaborara en tareas de análisis y documentación, y que apoyara ciertos temas de base de datos.

M es un especialista en Java, particularmente en el framework Spring. Sus conocimientos en el contexto teórico son destacables. Y sería, M SABE Java y Spring. El resto de las áreas no le resultan desconocidas, sin embargo al no ser su especialidad, delegarle cualquier tarea constituía un riesgo de tener que revisar exhaustivamente el trabajo, o incluso hacerlo de nuevo.

OK, estamos claros que 3 meses fuera de tu zona de confort  pueden desmotivar a cualquiera, pero independiente de eso, por sobre todas las cosas debes ser profesional. En el peor caso, que tu disconformidad no se note, o bien conversarlo con la jefatura.

¿Qué tiene que  ver esta historia con el costo de la especialidad?

M es un especialista, y lo fue en un equipo pequeño. En un equipo pequeño ser un especialista tiene un costo muy alto (para bien y para mal no tan bien). Un equipo pequeño requiere profesionales versátiles, que puedan desempeñarse de buena manera en cualquier rol que se les asigne. En este caso, esperé mucho más de M, más que  únicamente su especialidad, y aún en su experticia.
Esto es un costo no despreciable para un profesional .

Su partida dejó al equipo sin un especialista al que se podían delegar tareas muy precisas, y se podía esperar que se resolvieran de buena manera.
Esto es un costo no despreciable para una empresa.

En una empresa con un equipo más grande es esperable tener múltiples especialistas, por lo que la versatilidad, se bien se agradece, puede no ser estrictamente necesaria.

¿Es bueno convertirse en un especialista?


Tratando de ser objetivo, la respuesta es un gran depende.

Siempre será bueno desarrollar experticia en un área. De hecho haciendo una introspección, todos nosotros dominamos ciertas materias mucho mejor que otras.

Por otro lado, siempre será bueno manejar, conocer, o simplemente defenderse en varias materias, sin necesariamente ser un experto. Ser versátil entrega una visión más amplia para enfocar los problemas (en general, no solamente en informática).
Claro que, al igual que los jugadores de fútbol, difícilmente habrá uno que juegue bien en todas las posiciones, pero nuevamente al igual que los jugadores de fútbol, los entrenadores del equipo lo agradecen, sobretodo cuando otro jugador falla.

También dependerá del tipo de equipo en el que se desea trabajar, o hacer carrera, el tamaño de la empresa u organización, y cual es su proyección profesional.
Un especialista por fuerza requiere de un equipo que lo complemente. Alguien demasiado versátil puede fácilmente transformarse en un "ejército de un sólo hombre", lo que, por conocimiento de causa y propia experiencia, bajo ninguna perspectiva es saludable.

Lo más importante, independiente del camino que decidan seguir, especialista o no, no traten de engañarse con títulos, experticias, o especialidades que no ejercieron. El papel, los currículum vitae y LinkedIn aguantan mucho, pero siempre hay alguien que verifica si realmente fueron un Arquitecto Java en su trabajo anterior.