Hace unos días me tocó ser el factor impar, y me dí cuenta que me vino el viejazo de golpe y en mala:
- Odio las luces de neón, las estroboscópicas y las ultravioletas
- Aborrezco el humo, sea de cigarrillo o de ambientación
- Yo no bailo música, (¿)Hago música para que otros bailen(?)
- Empiezan a desagradarme los lugares repletos de personas
Prefiero ambientes menos cargados, más espacio para la conversación. Me estoy volviendo viejo, estoy quedando pelado y cada vez estoy más grave.
¡Cuanta razón tenía cuando decía "Estoy bién , pero ya se me va a pasar..."!
Todo mal.
¡Cuanta razón tenía cuando decía "Estoy bién , pero ya se me va a pasar..."!
1 comentario:
Te entiendo perfectamente.
Yo siempre he preferido el conversar que el bailar, probablemente acostumbrado a ser el factor impar y a comportarme con el tiempo como un viejo chico. Paradójicamente, esto ha ido en aumento con el tiempo, sobre todo cuando el espacio para el ocio no sobra y uno no ve tan seguido a los amigos para conversar y saber cómo están.
Por otra parte, lo bueno es que mis amig@s saben que yo no voy a las discos. ¿Para qué pagar si no me gusta encerrarme y sofocarme en un lugar con todos los elementos que ya mencionaste? Para eso pongo el equipo en el living de mi casa, me tomo un copete, invito a unas lolas y me pongo a bailar. Están todos invitados. Si me aburro, los echo a todos jajajaa.
Cuídate, que tengas una excelente semana.
Publicar un comentario