El ser humano es por definición un animal social, exige comunicación de una u otra manera. En mi caso no me considero particularmente sociable, sin embargo también requiero de comunicación, quizás en parte por ello la existencia de este humilde cuchitril.
Debido al tipo de barbaridades en las cuales me desempeño laboralmente a diario, muchas veces debo resolver problemas o enfrentarme a nuevos problemas y, obviamente, plantearlos de la forma más adecuada de manera de poder proponer una potencial solución. ¿Cuál es la novedad? Aseguro que el honorable lector de turno hará algo similar en su quehacer diario. No hay novedad, así de simple.
Lo que ocurre es que mi particular proceso de análisis de un problema requiere de la sana discusión, y podría asegurar que la mayoría de los procesos de análisis de los honorables lectores también la requieren. De partida evita sesgarse con las ideas propias, personalmente requiero que me objeten, que me hagan ver donde estan los potenciales errores, los detalles que no estoy considerando. No me sirve un pajarito sumiso al lado que apenas sabe de que estamos hablando y que simplemente asiente a todo lo que planteo.
Hoy por hoy me quedé sin feedback. Las dos personas que podían darme esa valiosa discusión, tanot por sus personalidades absolutamente no sumisas, como por el nivel de conocimiento en la materia tratada, no están. Uno falleció recientemente, el otro estaba trabajando por Outsourcing, y por esas decisiones, a mi absoluto parecer, poco inteligentes de la jefatura, no atinaron a contratarlo. Los platos rotos obviamente se los lleva este poco humilde servidor.
Debido al tipo de barbaridades en las cuales me desempeño laboralmente a diario, muchas veces debo resolver problemas o enfrentarme a nuevos problemas y, obviamente, plantearlos de la forma más adecuada de manera de poder proponer una potencial solución. ¿Cuál es la novedad? Aseguro que el honorable lector de turno hará algo similar en su quehacer diario. No hay novedad, así de simple.
Lo que ocurre es que mi particular proceso de análisis de un problema requiere de la sana discusión, y podría asegurar que la mayoría de los procesos de análisis de los honorables lectores también la requieren. De partida evita sesgarse con las ideas propias, personalmente requiero que me objeten, que me hagan ver donde estan los potenciales errores, los detalles que no estoy considerando. No me sirve un pajarito sumiso al lado que apenas sabe de que estamos hablando y que simplemente asiente a todo lo que planteo.
Hoy por hoy me quedé sin feedback. Las dos personas que podían darme esa valiosa discusión, tanot por sus personalidades absolutamente no sumisas, como por el nivel de conocimiento en la materia tratada, no están. Uno falleció recientemente, el otro estaba trabajando por Outsourcing, y por esas decisiones, a mi absoluto parecer, poco inteligentes de la jefatura, no atinaron a contratarlo. Los platos rotos obviamente se los lleva este poco humilde servidor.
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