Inicialmente iba a ser un artículo lleno de argumentos y explicaciones. Era sobre mi propio enfoque y el porqué de mi incompatibilidad con los emprendimientos. Al final el éxito de un emprendimiento se resume en una sola cosa:
SACRIFICIO.
Hace algún tiempo tuve la oportunidad de conversar en extenso con un suizo, residente en Chile. La conversación con este exitoso empresario del rubro inmobiliario pronto derivó en su visión sobre los emprendimientos en Chile.
Me comentó sobre una experiencia que tuvo con unos amigos de él. Tenían una idea muy buena, auspiciosa en cuanto al mercado y a las potenciales ganancias a obtener. Él con su experiencia les señaló:
"La idea es buena, tiene potencial, pero para poder llevarla a cabo tienen que destinar al menos 10 horas diarias para trabajar en ella."Se podrán imaginar que la réplica fue que no podían destinar 10 horas diarias de trabajo, ya que todos los involucrados podían entregar dedicación parcial al proyecto, debido a que trabajaban jornada completa.
Me arriesgo a decir que un alto porcentaje de los emprendimientos que quedan en nada (léase sólo en la idea y las buenas intenciones) se debe a que los integrantes no pueden destinar el tiempo necesario para trabajar en el proyecto.
Lamentablemente los emprendimientos no pueden llevarse a cabo a ritmo propio o cuando tengas ganas/puedas de dedicar tiempo a ello.
Finalmente todo se reduce a SACRIFICIO. ¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar?:
- ¿Sacrificarías no ver a las personas que amas?
- ¿Sacrificarías horas de sueño y descanso?
- ¿Sacrificarías dejar de ganar una remuneración por hacer lo mismo (o similar)? Nota: Puse dejar de ganar y no perder, hay una sutil diferencia.
- ¿Sacrificarías rendir en tu trabajo actual por dedicar tiempo a tu emprendimiento? y de paso asumir el costo que esto puede significar (normalmente ser despedido).
¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar?
¿Cuánto?
En mi caso las cuentas eran negativas, demasiadas responsabilidades en mi quehacer cotidiano, repercusiones familiares, costo de oportunidad descompensado y una que por donde la mirara tenía demasiado peso. Después de una jornada de 8 horas diarias frente a un computador, resolviendo problemas de las más variadas especies, física y mentalmente termino disminuido para seguir haciendo lo mismo en casa (fuera de horario).
Hay que ser sincero con uno mismo y no tratar de auto-convencerse con falsas ilusiones. Las charlas TED y de la universidad suenan muy lindas y convincentes, pero llevarlas a la práctica dependerá de realidad personal de cada uno.