sábado, abril 26, 2008

Matrimonios


Hace una semana atrás tuve que asistir a un matricidio matrimonio. ¡Si! de esos de verdad, con novios, anillos, damas de honor, padrinos, suegros e invitados, y todos disfrazados de seres humanos.... bueno, al menos los varones, algunas mujeres iban disfrazadas de crema chantilly.

Son de las situaciones que me hacen pensar en mi propio futuro. Aún soy soltero y puedo darme el lujo de pensar en como hacer de mi matricidio matrimonio algo inolvidable, pero no sólo para mi sino que para toda la concurrencia. Puedo ver las cosas en las que no quisiera caer, siempre detalles que uno siente mínimos, pero a la larga son determinantes en la crítica social del evento.

Típicamente cuando pasa el matricidio matrimonio uno lo mide por alguno de estos factores o alguna combinación de los mismos:
  • Qué tan aburrida estuvo la ceremonia religiosa
  • Qué tan latero estuvo el sermón del cura
  • Qué tan poco preparada fue la recepción
  • Y los más importantes:
  • Qué tan malo era el copete
  • Qué tan mala era la comida

Al final uno va a comer y a chupar a los matricidio matrimonios. Ah, por cierto, el que todas los puntos vayan en tono de "qué tan malo" en vez de "qué tan bueno" es para atenernos a la realidad, normalmente uno sale criticando algo del matricidio matrimonio (normalmente).

Entonces, algunas de las opciones que voy barajando son:
  • Hacer un casting de curas. Ir a misa un par de años (será por una buena causa y haré todos los exorcismos previos para asegurar la permanencia de los santos) y encontrar a un cura choro, que haga una misa entretenida, participativa, y con un sermón que no te duerma. Inconcebible que un cura haga la lectura del milagro más importante de Jesús (los dejo especular o preguntarme) y se mande un sermón latero.
  • Qué la misa la haga un cura, pero que el sermón lo haga Coco Legrand. Probablemente salga un poco caro, pero creo que valdría la pena. Recordemos que el objetivo es que mi boda sea inolvidable.
  • Hacer un asado, a la usanza del sur, al menos 2 días de duración. Nada de recepciones cuicas. ¿A quién no le gustan los asados? Harta comida, buenas carnes, y harto copete. Todos felices. (Pichanga no incluida)

Yo creo que con eso más una llegada magistral NADIE olvidaría mi matricidio matrimonio.

Imagen: Mía, del matricidio matrimonio de otro amigo cuya identidad e inocencia omitiré.

2 comentarios:

Horacio dijo...

El copete y la comida, por lejos, es lo más importante de la jornada, querámoslo o no. Puedes tener a Whoopi Goldberg haciéndolos cantar a todos de un lado a otro, pero si el pedazo de carne está duro o el copete no abunda, te van a pelar hasta el último de tus días.

Por otra parte, la idea del matrimonio con un asado de características morbosas, también figura en mis planes si es que algún día me caso. Las recepciones tan formales me parecen, más allá de pretenciosas, demasiado evidentes.

Cuídate, y que tengas un delicioso fin de semana.

Maz dijo...

Santa: Cuando te "conocí" en la red y me leí los artículos de tu blog, la llegada triunfal a tu matricidio me tuvo minutos con carcajadas. Brillante. :-)

Sobre lo del matrimonio, es FUNDAMENTAL, tener la mayor cantidad de registro del evento, tanto en fotos como en video.

Yo soy bastante poco machista, pero en lo que definitivamente somos distintos hombres y mujeres, es en el tema de la importancia de la ceremonia y la cantidad de recuerdos y registros para el futuro.

Aunque lo nieguen hasta el final de los días, a las mujeres su ceremonia de matrimonio es uno de los hechos más importantes de la vida. Tanto como los zapatos. :-)

Incluso años después, encontrarás a tu mujer revisando recuerdos del matrimonio con amigas, parientes e incluso solas. :-)

Otro punto es que lo del lujo es secundario, y personalmente, me molesta. Lo importante son los "pequeños detalles" y esos son muchas veces independiente de "las lucas". Por ejemplo, puedes tener comida espectacular y copete de primera, pero si no hay un recuerdito para los asistentes, o la orquesta después de la primera media hora no es "entretenida", cagaste con la "buena evaluación".

Es increible como a medida que avanza la fiesta de matrimonio, el nivel de "gusto musical" y "esnobismo" disminuye rápidamente, y si a las 3 de la mañana ponen algo distinto a "Pachuco y la Cubanacán" o los clásicos de los 80 como Donna Summer, los invitados van a empapelara garabatos al diskjockey. :-)

Ya... mucho. Resignate y empieza a buscar cura. :)