El paso de los meses lo hace inminente, se acerca el ya pospuesto plebiscito de Octubre 26, 2020 en Chile, donde la ciudadanía va a votar para determinar si se APRUEBA la moción para la creación de una Nueva Constitución, bajo el alero de una Asamblea Constituyente, o si derechamente se RECHAZA.
Las opciones, como ya se podrán imaginar son:
- APRUEBO: Para aprobar la iniciativa
- RECHAZO: Para rechazarla
No hay ciencia de cohetes en eso. Ahora, si volvemos en el tiempo a 1988, el 5 de Octubre se llevó a cabo el plebiscito que definiría el retorno a la democracia, después de 17 años de dictadura. En esa oportunidad se votó SI, para continuar con el "gobierno" (comillas intencionales...) del general Augusto Pinochet, y NO para volver a la democracia.
No puedo no pensar en que las opciones APRUEBO y RECHAZO, se denominaron así para no desempolvar los fantasmas del pasado, que muchos no han sabido dejar atrás; aunque obviamente el contexto es diferente y, en este caso votar SI (APRUEBO), es la opción "de los buenos"y votar NO (RECHAZO) la "de los malos". Sobre-simplificando, de una manera sumamente populista, tenemos 2 bandos:
- Los "buenos", que quieren un cambio
- Los "malos", que quieren que todo siga igual
Pero tratemos de ir un poco más allá de esta burda separación.
¿Necesitamos una nueva constitución?
Partamos por que, sin conocimiento político ni leguleyo concreto, tenemos una Constitución que data de 1980, es decir plena dictadura, y uno de sus ideólogos fue Jaime Guzmán. Una Constitución muy acorde a la época, y sin embargo en muchos aspectos garantista, en cuanto a los derechos humanos (en serio léanla, son 120 páginas de sana diversión).
Entonces, si es de dictadura es mala (cuco, odio, satán, diablo, caca, malo malo)
En realidad, y nuevamente desde el punto de vista de un weón que no es político, ni entendido, no, no es que la wea sea mala. Los tiempos cambiaron, Chile cambió (aunque arrastra una generación entera de weones trancados), las necesidades cambiaron, la REALIDAD cambió, ya no estamos en los 80s, lo que excepto en aspectos musicales, es bueno, es bueno estar en el siglo 21.
La democracia, y el tiempo fue revelando que la Constitución del 80, es incompleta, y en muchos sentidos, muy pro ciertos intereses de ese porcentaje de la población que tiene más poder, sea adquisitivo, político o empresarial; eso obviando también aquellas secciones donde la visión de los 80 termina siendo retrógrada. Entonces no es solamente el código de aguas, la plata de la AFP, el porcentaje máximo convencional, o el derecho al aborto, o como queramos decorar y referirnos a esa casi interminable lista de cosas que "no se pueden hacer" porque son declaradas como inconstitucionales, y obviamente el motivo de la corredera en círculos persiguiéndose la cola de todas las momias legendarias que deciden en la corte lo bueno y lo malo desde el punto de vista legal..
Pero ¿y el estallido social?, la gente está descontenta
Si, y no fueron los 30 pesos del alza del pasaje del Metro, que por cierto lo subieron igual por si alguien no se dió cuenta. Fueron años de rabia acumulada en que un país entero avanzaba en el tiempo (y sigue avanzando), pero bajo estándares de siglo pasado (literalmente).
Si bien es cierto se hicieron reformas a la Constitución, y las leyes, y bajo una impresión que siempre todas estas modificaciones protegen al empresariado y no al pueblo, estas siguen sin ajustarse a la realidad
país actual.
Dicho eso, resultado estallido social, un manoseo excesivo de la palabra DIGNIDAD, y destrozos. El presidente Piñera se refirió en algún momento, y de manera bastante desafortunada por decirlo de alguna manera, como "Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e invisible". Quienes alguna vez pasamos por Plaza Italia después de alguna manifestación podemos dar fe de un escenario de guerra. Lo único que faltaba era un par de edificios semi-derrumbados y montones de cadáveres en el suelo. Una violencia desmedida, que efectivamente es reflejo del descontento social, pero que no justifica una zona entera de la capital totalmente inhabilitada para todo. Gente que perdió sus trabajos, que vió desvalorizadas sus propiedades, que se vió obligada a encerrarse (fuera de un escenario de pandemia) en sus casas. Demandas legítimas, SI, sin duda, y que sin embargo se ven empañadas por destrucción.
Las nuevas generaciones no tiene sentido de la propiedad, el país no es de ellos, sino de aquellos con poder, aquellos que hay que destruir y perjudicar, siendo que romper un paradero, o un semáforo no daña al gran empresario, sino que daña al trabajador que ya no tiene donde tomar la micro para poder volver a su casa después de trabajar. El país es de todos nosotros, los que nos descrestamos el lomo trabajando para tener lo poco que podemos tener.
No justifico la destrucción, la parte triste de la historia es que para poder reconstruir tienes que saber echar abajo.
Efectivamente, NO ES LA FORMA. Nuevamente un problema que se arrastra de una "cultura" (comillas intencionales) tercer-mundista, donde si el pueblo no patalea con destrozos, el gobierno, o las esferas de poder, no reaccionan.
Entonces, ¿necesitamos una nueva constitución?
Seamos realistas, por mucho RECHAZO que haya v a ganar el APRUEBO. Y aunque gane el APRUEBO, el proceso de una nueva Constitución se va a demorar por lo bajo 4 años, o sea con fé el 2025 recién se va a ver alguna luz del resultado de este proceso.
Y me preocupa que la Asamblea Constituyente, sea constituida por gente que no está debidamente capacitada para definir una Constitución, gente que conozca la actual Constitución, que la entienda, y que pueda definir algo mejor que lo que ya hay, porque otro elemento a considerar, se pide un borrón y cuenta nueva, léase partir de foja cero, en blanco.
La señora Juanita, que siempre tiene algo que decir en las juntas de vecinos, a la que incluso los malandros más malandros del barrio le hacen caso, probablemente no sea precisamente la persona más adecuada para constituir parte de esta Asamblea. Y eso lo van a suplir con asesores que si supuestamente si tendrían las competencias para pronunciarse respecto a este tema, pero ¿qué o quién nos garantiza la transparencia política de estos actores? Y la respuesta es NADIE, el proceso querámoslo o no se va a teñir de algún color político vamos a tener peleas de monos en todos lados.
Para responder a la pregunta voy a referirme a mi experiencia. Por una cosa puntual tuve que sacar plata del APV para poder solucionar un problema financiero, ni siquiera hablamos de platas de la AFP, sino del APV, mi plata con menos restricciones que los fondos de la AFP. Cuando hice el retiro me explicaron que me iban a descontar un porcentaje "en castigo" por haber retirado plata antes. Weón, ¡ES MI PLATA! y me cagan igual, y como uno necesita las lucas, cagaste, hay que asumir no más. Las ISAPRES, weón todos los años la misma pelea, los qls te suben los planes, cambian las condiciones de los contratos unilateralmente, y si no reclamaste a tiempo (un trámite que un mortal común y silvestre sin asesoría de u abogado no podría hacer bien), cagaste, te subieron el plan y anda a reclamarle a la FIFA. Otro ejemplo, las universidades, weón si en algunas no chupaste la suficiente corneta durante tus años de estudio, y no te hiciste amigo del decano/rector/director de carrera/profe guía, te rajan o te cagan olvídate de exigir lo justo o lo que corresponde, son sectores con el suficiente poder como para cagarte alegremente y que uno como vil mortal, las tenga todas de perder. En las empresas, te encargo el amiguismo, cuantas veces no vi que a colegas se los cagaba un weón de jefatura ql que es amigo de la alta gerencia. Entonces es una suma de weas, que uno, como vil mortal, esperaría que no fueran así, o que algún weón te defendiera, o en algún lado se resguardaran tus derechos.
Y SI, muchos de mis ejemplos no tienen puta relación con la constitución, el descontento es así, y se quiere empezar por algo que al menos te garantice las bases (o te haga cree que las garantiza).
En un principio la opción era clara, RECHAZO, querer hacer una nueva Constitución es estar puro webiando. Y no por miedo a convertirnos en un 2do Venezuela, como lo quieren hacer pintar algunos weones pro-RECHAZO. Hacer una Constitución desde cero es estar puro webiando, ni culturalmente, ni educacionalmente, ni eticamente, ni moralmente, Chile derechamente NO ESTÁ CAPACITADO para gestar una nueva Constitución. Y sigo creyendo eso. Yo iba más por reformar la wea de Constitución que ya tenemos, pero eso tampoco es un APRUEBO, es un punto medio que no existe.
¿Entonces APRUEBO?
P'ta si, pero más que por querer una Nueva Constitución como todos/casi todos los weas pro-APRUEBO sin leer una puta wea de la actual Constitución más allá de la portada azul con letras blancas dicen, es por una wea de mensaje.
El mensaje del voto RECHAZO no es rechazar una nueva Constitución, es querer que la wea siga exactamente igual a como ha funcionado hasta ahora, que nada cambie y que los qls calientasillas del Senado sigan sin hacer ni una wea útil.
Votar APRUEBO remece esa wea, hace que los weones por último entiendan que la gente quiere que las weas cambien, a pesar que esa wea ya la saben, pero en democracia los weas necesitan de votaciones para saber que wea quiere la ciudadanía.
Usted sabrá que wea vota si es que vota, yo quiero que las weas cambien, ojalá cambien, pta hagan el amague de cambiar, aunque sea en el largo plazo. Votar RECHAZO es decirles a todos los weones inútiles que las weas están bien como están, y que no es necesario que cambien.