miércoles, enero 17, 2018

La necesaria mirada hacia adentro de la propia organización

by https://www.flickr.com/photos/144152028@N08/33772074972

Mañana se cumple exactamente un mes desde que dejé mi antiguo trabajo. Por esas cosas del destino ahora estoy en una empresa que ya conocí, sacando cuentas he vuelto después de 5 años.
No puedo negar que ahora me siento bastante más cómodo, la dinámica de trabajar por proyectos versus trabajar en torno a un producto que está posicionado en el mercado hace más de 20 años es muy diferente. Proporcionalmente hablamos de una empresa con un área de desarrollo mucho más pequeña, por ende mucho más especializada, contra una empresa que es derechamente de desarrollo, donde el área encargada es bastante más grande, y consecuentemente más heterogénea. Pero no quiero referirme a eso, sino a una reflexión que tuve antes de cambiarme de trabajo.

Desde el punto de vista de la empresa, ahora se fue uno (en rigor hace un mes), un recurso menos, un elemento reemplazable, con más o menos dificultad, pero siempre reemplazable. La pregunta a hacerse desde dentro es ¿porqué? ¿qué pasa en MI organización, que la gente piensa en irse a otra empresa?
El que tan indispensables somos depende de las estrategias de cada empresa. Si cada desarrollador es "dueño y señor" de los desarrollos que se le encomiendan, y si no existe un equipo de más de un solo hombre (o mujer) encargado, entonces se vuelve más complicado reemplazar a alguien que se va. Pero ¿porqué se va la gente?

¿Mejores condiciones? ¿salarios más atractivos? ¿mejores proyectos? ¿mayor proyección profesional?
A mi parecer, y un poco lo que personalmente me motivó, es una mezcla de factores, donde claramente el salario fue el 1er elemento a considerar, pero no el único.
Cuando día tras día la rutina de ir a trabajar se empieza a volver tortuosa por la percepción de una falta generalizada de voluntad por hacer cosas, y cuando empiezas a darte cuenta de una inusual venta de humo, de la que alguien (probablemente uno) tendrá que hacerse cargo, con requerimientos imposibles y en plazos irreales, entonces hay algo que dispara todas las alertas en tu interior. Si a eso sumas que la organización difícilmente ajustaría las condiciones y el equipo conforme a estos nuevos "desafíos", o simplemente ves que  te estás condenando profesionalmente a "seguir picando piedras", las señales no pueden ser más claras.

Entonces desde dentro probablemente van a ver todo bonito y tu partida será injustificada. Aquí es donde es importante no perder la objetividad.
¿Qué está pasando en MI organización? Si tu administración es desde el desconocimiento, entonces puedes esperar que muchos se vayan y no vas a entender porqué. La mirada hacia adentro debe ser crítica y siempre objetiva. No es pecado ni mal visto bajar del Olimpo a ver que pasa en la Tierra.

Las tropas no se mueven si no hay un liderazgo claro, pero tampoco dejan los puestos de batalla por nada.
Nota: Este artículo probablemente se lea como una contradicción (en algún grado) a este otro artículo . Si y no. Como mencionaba más arriba, las condiciones (entorno) pueden ser  muy buenas y atractivas, incluso mejores que las de cualquier otra empresa, y seguramente es eso lo que va a ver un jefe. Pero la informática es dinámica, y no se alimenta sólo de juguetes, vestimenta informal, pizza, café, golosinas y bebidas energéticas. El problema esencial es cuando el líder no se da cuenta (o no quiere darse cuenta) que las tropas están inquietas, ya sea por ese constante picar piedra o simplemente por la incertidumbre frente al futuro; y frente a eso por muy buenas que sean las condiciones del entorno la gente se va a ir.

martes, enero 09, 2018

Eventos y autogestión: Ojalá no se equivoquen

Este sábado 6 de enero recién pasado tocamos junto a mi banda Sin Cielo, en un evento autogestionado denominado Construye telaraña. Finalmente el evento salió adelante, sin embargo hubo muchas cosas que; al menos a mi; me dejaron con la sensación que no se hicieron bien.

Cuando recibimos la invitación nuestras primeras dudas fueron:

  • Fecha y lugar del evento
  • Bandas participantes, y estilo de las mismas.
  • Backline disponible; vale decir que equipos iban a estar disponibles para que utilizaran las bandas que iban a tocar en el evento.

Lo único de lo que había claridad era la fecha y lugar, el Galpón de la Juana, en la comuna de Conchalí. Una vez allá nos dimos cuenta que no se trataba de un recinto, sino más bien un área abierta, techada, aledaña a una multicancha y a una calle.
Durante la semana se iban a definir las bandas participantes, que a priori incluían a algunas bandas de rock, e intérpretes de "trova". Y sobre los equipos disponibles, en un principio nada, irían consiguiendo  los equipos entre las mismas bandas participantes. Ya en ese momento nuestras expectativas del evento empezaban a ser bajas, sobretodo por el tema del equipamiento, tanto así que una semana antes incluso dudamos de nuestra participación.

No es que seamos Rock Stars, pero incluso habiendo sido invitados a participar lo mínimo que esperas es contar con lo básico; léase al menos 2 micrófonos para la voz,  2 amplificadores para guitarra, 1 amplificador de bajo, una batería. Al confirmar el backline disponible, la organización señaló que faltaba un amplificador de guitarra, pero que "Aún hay tiempo para conseguir otro" (a un día del evento).
En alguna parte de las conversaciones se les preguntó porqué no arrendaban lo que faltaba, solicitando el apoyo monetario de quienes participaran, a lo que respondieron que era  "un evento autogestionado, y preferían conseguir los equipos con quienes participaran".

Sobre el tema de conseguir y facilitar equipos, es complicado, ya que en mi caso particular, dispongo de algunos equipos, sin embargo sin conocer a nadie salvo al gente de mi banda, no puedo llegar y confiar, menos cuando no hay una voluntad manifiesta de hacerse responsable en caso que llegaran a dañar un equipo.
Imagino que parte de esta particular filosofía de "autogestión" era ver esos temas sobre la marcha.

Otra consulta que hicimos fue el orden en que se presentarían las bandas e intérpretes participantes, básicamente si tienes 10 participantes, y el evento empieza a las 5 ó 6 de la tarde, para poder sacar un cálculo de cuanto tiempo dispone cada banda para tocar, y a que hora te vas a presentar en el evento. En principio no hubo respuesta, y finalmente dijeron que 1ero tocarían quienes no requerían de amplificación (show acústico, presuntamente los intérpretes de "trova") y luego las bandas.
Respecto a la hora de llegada nos citaron a las 2 de la tarde "para poder ayudar a armar". Llegamos tipo 3 de la tarde, y nos encontramos con otros chicos que si llegaron a las 2PM, quienes nos comentaron que "no dejaron que los ayudaran".

Supuestamente al llegar temprano también podríamos a hacer una buena prueba de sonido. La verdad es que si no dispones del equipamiento necesario difícilmente podrás hacer una buena prueba de sonido...
Nota al margen: No hubo prueba de sonido...

El evento comenzó a eso de las 4 de la tarde, casi a  las 5. Nos dimos cuenta que faltaba un amplificador de guitarra, o mejor dicho sólo disponían de un amplificador mediano, el otro amplificador disponible era un amplificador "de habitación" (10 watts con suerte). 

Y aquí es donde terminaron de revelarse los problemas de la organización.
Cómo no existía un orden a priori para las bandas e intérpretes, la presentación se hizo "en la medida que aparecían". Los "trovadores" estaban todos atrasados y hubo momentos muertos en el evento. Después de un rato de incertidumbre le planteamos a uno de los organizadores si podíamos hacer nuestra prueba de sonido, ya que dado que les faltaba un amplificador de guitarra tendrían que ver como microfoneaban el mini amplificador, un problema que iban a tener ya que al menos otra banda  más entre las participantes (aparte de nosotros) tenía 2 guitarras en su formación.

Cuento corto, nuestra prueba de sonido se convirtió en nuestra presentación, ya que la gente prendió cuando empezamos a tocar. No tocamos nuestro playlist completo y nos bajamos con una sensación de haber estado en un "ensayo con público".

Lo malo:
(tristemente lo más fácil de apreciar en las circunstancias de este evento)
  • Mala organización (perdonable si fue el 1er evento que organizabas).
  • No se contaba con el equipamiento mínimo (perdonable si hubieran tenido la disposición de conseguirlo, vs esperar del cielo la buena voluntad de alguien).
  • El único micrófono dispuesto para la voz falló durante todo el evento (imperdonable).
  • No había orden dispuesto para los participantes (imperdonable). Si no hubiéramos tocado en el momento que lo hicimos, seguramente hubieran tenido que cortar las presentaciones de otros para poder dar tiempo a todos. ¿Mala organización? OK admisible, pero tampoco puedes ser tan al lote.
  • Seguridad ciudadana llegó a terminar el evento (imperdonable).

Lo bueno:
(ya que no todo puede ser malo)   

  • Sacaron adelante el evento, a pesar de todo.
  • El apoyo del público. OK, bandas  apoyando a otras bandas, más los familiares, más amigos cercanos, más los borrachines locales, más los perritos, pero apoyo al fin y al cabo.
  • El ambiente generado. El hecho de poder interactuar con otros músicos y bandas y poder abrir la posibilidad de organizar cosas en conjunto es, por si solo, valorable.
  • La oportunidad de darse a conocer. Nosotros, como Sin Cielo, no somos una banda conocida. Supongo que será el caso de varios de quienes participaron de este evento. Hubo gente que no nos había escuchado nunca, que estuvo presente, nos puso atención y disfrutó de nuestra música.
Puntos notables:
  • La niña de pelo rosado que cantó con su guitarra, a la que los borrachines que le cambiaron el coro de su canción.
  • Los borrachines que aplaudieron, cantaron y gritaron con todas las bandas.
  • Los perritos que se acercaron a acompañarnos.
  • Cerveza polaca a CLP$500.
  • El campeón que llegó con su amplificador, tocó una canción de Los Bunkers, terminó, tomó su amplificador y se fue.
  • Las salvadoras sopaipillas.

Pero no se equivoquen, en este contexto la buena autogestión no es sólo sacar adelante un proyecto (evento musical), y conseguir los equipos sin pagar ni un peso a terceros.
Es (entre  un millón de cosas más) poder transmitir un mínimo de seriedad a los participantes, lo que se traduce en confianza hacia la organización, y el deseo de participar en otros eventos del mismo comité.

Nosotros salimos con sentimientos encontrados de este evento. Lo que es claro que frente a cualquier invitación a tocar y presentarnos como banda, las preguntas base van a seguir siendo las mismas:

  • Fecha y lugar del evento
  • Bandas participantes
  • Backline disponible