martes, noviembre 28, 2006

Crónicas de la mudanza: Bienvenido a mi hogar

Ha sido un fin de semana de locos, por un lado todo lo que fue la entrega del departamento, la revisión de los detalles, el empear a tomar conciencia real de lo que significa tener una casa propia, y haber materializado de esa manera la independencia. Ya era hora de abandonar el nido.

El viernes llego mi polola, y debo reconocer que a pesar de su caracter explosivo, no se como me las habría arreglado sin ella. Entre ella, su mamá y su tía literalmente se encargaron de equipar la cocina. Por otro lado la semana pasada ya nos habíamos encargado de comprar un refrigerador y una cama blandita, así que el sábado empezaba la locura del cambio.

Por una cosa de sentido práctico decidí que ese mismo viernes al menos nos llevabamos el computador y el escritorio de manera que si los personajes de aquella empresa de televisión por cable, internet y receintemente telefonía, decidían llegar temprano (cosa que hubiera resultado muy inusual) tuvieran todo con que probar. La idea fue solamente conceptualmente buena ya que entre mi mamá, extremadamente celosa de su hijo único y mi pareja, se respiraba un karma
que derribaba bosques. El desajuste energético obviamente gatilló una catástrofe no tan menor, una punta del escritorio rompió uno de los cubre parlantes del auto, lo que terminó de caldear los ánimos. Mandamos a mi mamá a la casa y decidimos pasar la noche en el suelo del nuevo departamento, una primera noche de descanso.

Al día siguiente debíamos esperar la cama y el refrigerador. Poco a poco el departamento fue tomando forma, pero faltaba limpiar, un comedor (ni siquiera había sillas donde sentarse) y en definitiva todo el resto de las cosas. Internet, TV cable y teléfono fueron lo último en instalarse.

El domingo nos juntamos con mi papá, quien decidió regalarnos el comedor de mi fallecida abuela, un comedor con mucha historia, claro que necesita algo de restauración, nada a lo que le haga asco, aunque va a demandar trabajo, tiempo y mucha paciencia. Fuimos y esperamos el camión que nos trasladó con la mesa. 1er destino el departamento de mi mamá de manera de poder empezar el traslado de algunas cosas, básicamente me interesaban las cajas de libros de la bodega (demasiado peso en términos de conocimiento) y la ropa de mi closet. Resumiendo un poco, aún estoy cansado, los closets del departamento no están del todo ordenados, y aún no me he terminado de traer ni la mitad de las cosas que no estaban en el closet de mi antigua habitación.

Y ahora estoy en las dependencias subterráneas de una empresa latina de Norte América que se dedica a hacer las de un discutido ISP y abastecer de telefonía. Así es la vida del artista :P a ver si me animo a sacar algunas fotos.

lunes, noviembre 20, 2006

Se instalan lámparas

Después de un domingo bastante maestreado, debo acotar que he descubierto una de mis capacidades ocultas, del toque que mi madre me ha preguntado donde aprendí a hacerlo y ni siquiera yo lo sabía. Precisamente de esas cosas que es mejor hacer uno.

Paso el aviso (y es bastante en serio):

"Se instalan lámparas. Especialidad platones
y tortugas de casi cualquier tipo.

Cobro barato y se realiza un trabajo de calidad.
Tratar AQUÍ"

Así que ya saben , si están en proceso de instalación de lámparas para sus hogares y se ven con poco ánimo de estar taladrando techos, pelando cables o haciendo puentes, es probable que pueda ayudar :)

jueves, noviembre 16, 2006

¡Feliz cumpleaños a mi!

Honorable lector:

No se engañe con el título de este escrito. Me temo que no estoy de cumpleañós, pero si quieren saludarme serán bien recibidos, es más, incluso podría coordinar una cerveza conmemorativa con aquellos que me saluden.

Considero prudente dar la explicación que debo estar debiéndole al escaso contingente que me lee regularmente. Ha sido una semana increiblemente agitada, hoy me encuentro en las dependencias de una "subjetivamente importante" empresa de televisión por cable y telefonía, anoche a las 00 horas me tocó hacer una instalación, afortunadamente de manera remota desde la comodidad de mi casa, en aquella empresa de telefonía móvil que tanto adoro (por favor señalar si no se nota el tono de ironía), y en una hora y media más debo hacer una presentación para la universidad.

Pero eso no es lo importante. El lunes en la tarde me llama por teléfono mi ejecutiva del Banco E, para avisarme que la escritura de mi departamento estaría disponible el día martes a partir de las 10:30 horas. Notición, menos mal que me pilló sentado. Después para terminar de rematarla, me llaman de la inmobiliaria para corroborara la noticia e informarme que la entrega oficial del departamente me la podrían hacer el miércoles en la tarde. Así que el martes tuve que correr desde la Ciudad de las Empresas hasta el Centro de la Capital.

Como suele sucederme en estos atisbos de improvisación, no fui con casi nada de dinero, ni con la chequera. Leo el documento, lo firmo y me encuentro con la sorpresa de que debo pagar una no despreciable suma de dinero. Costos notariales + 0.804% x monto del crédito hipotecario solicitado, dolor de bolsillo inmediato. Mis opciones eran pocas, ir a la casa a buscar la chequera o esperar un día. Afortunadamente recordé (cuando casi me iba corriendo a la casa) que andaba con las tarjetas. Creo que ha sido la 1era vez que agradezco las bondades del plástico, así que pude pagar en efectivo (¡Re AUCH!).

Veo la hora y no alcanzaba a almorzar, pero recordé a los Don Pepe de Plaza de Armas, 2 completos (perros calientes) y una bebida gaseosa por menos de 1000 pesos (menos de 2 dolares). Dios salve a Don Pepe.

Volví a la Ciudad de las Empresas, con mucho peso menos en los bolsillos, pero una increible carga sicológica a cuestas. Al rato me llama la secretaria de la empresa para la cual trabajo avisándome que le llegó un computador a mi nombre. Mi juguete nuevo, un Dell Core Duo, con todo eso que pudieran desear (si me acuerdo hago otro artículo con muchas fotos y detalles, y mi cara de cabro chico abriendo los regalos de Navidad).

Así que hable con mi jefe cosa de poder volver a la oficina a buscar al animal. Me fui de vuelta cargadísimo a la casa, lo que obviamente no me importó, y la sonrisa aún no la puedo borrar de mi cara :)

El miércoles debí pedir la autorización del jefe para poder retirarme más temprano a recibir el departamento. Llegué justo a la hora acordada, y comenzamos la revisión. Afortunadamente no son demasiados detalles los que deben corregir, pero lo importante es que ya tengo todas las llaves, que sin contar las copias igual son muchas.

Debo confesar mi alexitimia, aún no caigo completamente lo que significa este gran salto en mi vida, la anhelada independencia. Simplemente no se como tomarlo, ni siquiera he podido celebrarlo como es debido, este viernes espero empezar a aterrizar sensaciones.

Ha sido mucho en muy pocos días, es como si volviera a tener 5 años y se acercara el día de mi cumpleaños. Sabes que es bueno, ¡HAY REGALOS!, pero no entiendes tanto como para asimilarlo completamente.

Un abrazo a todos (pero sólo uno, recuerden que soy alexitímico)

martes, noviembre 07, 2006

Clasificados de la Ventanita Sentimental

"No tan joven, pelado, feo, sin dientes, estudios incompletos, cesante y con deudas desea conocer dama con similares intereses para lamentarse en compañía.
Responder a Casilla 14815 Santiago"